
Como se dice: a caballo
entre dos épocas. Entre
la edad del hierro y la era
del cobre. Sobre la cerca
que cruza el río. Saltando
para siempre, suspendido
en la carga hacia el destino
con la huella del origen.
Así también la saeta
señala el sentido dado,
que el sable, aunque corvo sea,
reafirma, redoblado
por el brazo en gesto extremo
y la mirada sin ojos.
La mano abajo, en la rienda,
contiene el espanto ciego.
Modelo multiplicado,
con sus variantes: la flecha,
lanzada sobre la nada,
la parada, desafío
erecto a los rezagados,
el paso del Rubicón,
rodilla apenas alzada,
o el dueño, casi plantado.
Bonapartes al ataque
o de regreso de Rusia
sobre el eje atravesado
entre la paz de las islas.
Atragantada retórica
de oradores encendidos,
encarnada en la madera
con que tallaron su objeto.
Capitanes arrastrados
por su capote, elevados
sobre su tierra y colgados
sobre la nuestra, que gira
alejándose de su órbita
y sin embargo sembrada
de herraduras, teatritos
donde resuena el galope.
15–17.3.2022





