Estatuas ecuestres I

A galope detenido

por el fusil de Marey.

En años de escarapelas,

un disparo congelado

y para siempre de pie,

cabal sobre su montura,

denso de frente y perfil,

líder inmóvil, un héroe.

Sobre el pastel democrático

se multiplica la efigie.

Como la voz el tribuno,

el caballo alza las manos

y el sable en alto reparte

la gloria firme entre pares.

Uno por plaza, sostienen

el cielo de las repúblicas.

En la quietud de la tarde,

galopan desordenados

a la batalla perdida

en tiempos desvanecidos.

Persisten, por ser de piedra,

los ademanes de mármol

y el brío en sí inagotable,

con su horizonte invisible.

Del enemigo tomados

los modelos ejemplares,

emperadores y reyes

de riendas por desatar.

En común el contrapunto

de exaltación fugitiva

y fría conservación

del pedestal conquistado.

Del invasor sustraídos

los cascos a la carrera.

De la espuma original

a un océano de tierra,

por renacidos centauros

atravesado al galope.

Plumas, pintura de guerra

y el mito otra vez destino.

Polvo y humo sobrevuelan

la despoblada pradera.

Sobre el campo de batalla,

las almas de los jinetes.

Diezmada caballería.

Cinco cascos por cabeza

del cuerpo representado

por la cabeza de bronce.

Retórica de la piedra.

Lo no ocurrido y cantado.

El gesto fuera del tiempo

del capitán consagrado

que las nubes alejándose

desenmascaran. Las horas

sucesivas de la plaza.

La sorda planicie virgen.

Horizontal decadencia

del elevado modelo.

Cimientos devienen tumbas

de soldados sin fronteras

bajo cada suelo patrio.

Bajo las manos alzadas

del arrestado caballo,

las herraduras dispersas.

Regimiento licenciado

de conductores de ayer,

con su homenaje menguante

como una magra pensión.

Con el aire de esa época

que levantó su teatro

y persiste como farsa

del tiempo de las glorietas.

Por el fusil de Marey

lanzadas en perdigones

para dar centro a los parques

de pueblos y capitales.

Por el orín maltratadas

con sus metales hinchados,

sólo el músculo perfecto

de algún animal las salva.

12–15.3.2022

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Ricardo Baduell

Desde hace veinte años me dedico a ayudar a escritores y personas que quieren escribir a concretar sus proyectos. He colaborado con reconocidos autores latinoamericanos y españoles en diversas obras publicadas, así como con muchos escritores noveles de ambos lados del Atlántico. Trabajo además con editoriales y agencias literarias, analizando y seleccionando manuscritos. ¿Escribes? Escríbeme (ricardobaduell@yahoo.com). O llámame (+34 667 912 702). O visita mi nuevo sitio Ricardo Baduell Book Doctor (baduellbookdoctor.com).

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