
15. En busca del faro perdido
Se busca a sí misma, realizarse,
ser el centro, o el cetro, fundador
de toda experiencia, elevar la llama
de su calor a la función de guía
para ser vista de noche en lo alto
y de día continuar como estrella
sobre la tierra que ya no la encuentra.
16. Aparte de los peregrinos
Ni por la obra ni por la fe en algún tercero
hay redención. Buscar la salvación es perderse,
como pierde el mendigo su resto de razón.
No soy un médium, porque mis manos no se toman
a otras, ni las leo, ni hago revelaciones
a otros, sino que estas visiones, todas mías,
como piedras las cargo en los bolsillos, cosidos
con el mismo alfiler que mi pie a mi sombra amarra.
17. Inscripción invisible en la pared antigua
Aquí el nuevo Baudelaire. Un poeta
en el turbocapitalismo. Desde
la altura pasajera en la torre que resiste,
proyectando la visión heredada
sobre una ciudad ajena como cualquier otra,
creyéndose su propio Benjamín.
18. Despierto en la siesta
De la tierra, la sangre y las otras convenciones
que dicen que deciden carácter y destino,
nada conservo, no creo ni siento ni pienso
que se cumpla nada cierto en tal fatalidad
asistida por sus creyentes, almas sensibles
y pensadores, sino que sostengo, despierto,
contra la ceja el párpado y la mano operando.

19. El campo visto desde un jardín
Masas de piedra impuestas a la planicie impuesta
bajo el cielo impuesto en cuya cima el sol se impone.
La lengua declamativa y pesada, cruzada
de cintazos en la cara y el lomo de cuero.
Señorío cegado por el sol, aturdido
por el silencio, claramente petrificado.
El agua y la brisa corren buscando refugio
a la sombra de la iglesia, a su lado, no dentro.
20. Del casco histórico al hotel sin huella
Todas las ciudades de provincia que conozco
resuenan con los pasos que patean ahora
ésta que piso por primera vez, demorado
por un desvío que me devuelve al rastro seco
de los ecos en espiral y el reconocido
destino original con que tropiezo de nuevo.
Lunes de retirada
21. Junto a la ventanilla del bus de Cáceres a Badajoz
Entre el campo desesperante que pasa raso
por la ventana y las estridentes, implacables
voces de la radio, anuncien, tertulien o canten,
entre el entretenimiento y la naturaleza,
entre la comunicación y la indiferencia,
sufre tanto el oído como el ojo y con ellos
la médula que los une, como nunca cruzan
sus paralelas el llano y la onda sonora.
Cáceres, 8–9.10.2023
Barcelona, 19–23.10.2023




































