Roces y embestidas

I Encuentros con gente falsa

Impresión definitiva del trato

–lavadas las copas, las huellas quedan-

con gente del comercio de la lengua:

Gente celosa que dice querer

Gente sentada que finge leer

Quien quiere ganar no puede entender

Lo que pasa más allá de la meta

Después de tantas vueltas naturales

Hay más parásitos hoy que animales

Ay, qué desdichadas diligencias comerciales

Y bosques derribados por su causa

27.6.2019

II ¿Dónde va la gente y en nombre de qué se junta?

Reacción cutánea al estrechar una mano

de las que firma, sella y reparte el bacalao:

Toda una red de alianzas lleva al punto

preciso donde el río desemboca

y el oro se acumula. De la boca

dejada atrás sedienta, sin asunto

que tratar con el rey de pie en el muelle,

no llegan alabanzas ni se oyen

tampoco pensamientos. Desenrollen

aquí su alfombra roja (que se estrelle

su dorada corriente contra el brillo

fugaz y omnipresente del anillo

real de tan esquivo) los deudores

del culto obedecido, que entroniza

sin duda a su heredero. La ceniza

es la sombra del fuego, sus errores.

29.11.2018

III Contestación

Respuesta a aquel tertuliano elocuente

que condenaba la quema anarquista

de iglesias como un acto de barbarie,

mientras la única mujer del grupo

fiel evocaba a su abuelo anarquista.

Al buen conversador conservador:

Siempre es bueno ver arder una iglesia,

aun si sus frescos son sacrificados

a tal fuego. A la tragedia le basta

un puñado de piezas para dar

entera su herencia y al cristianismo

unas cuantas pinturas deberían

alcanzarle para pagar la apuesta.

La cultura general de estos días

es emética: que el tiempo digiera

y asimile cuanto, contemporáneo,

no se le parezca. Y el resto, entero,

que ni restos deje. No preservemos,

no defendamos vestigios nacidos

ya como vestigios. Mucho más valen,

que tantas sobras curadas ya muertas

y mansos caballos de comisarios,

la antorcha del anarquista y el viento

que continúa su obra por el cielo.

10.4.2018

IV Nostalgia de Times Square

Al aire y las vistas, donde concilian

el sueño los paisajistas urbanos:

En la clara montaña del domingo

lo único que pasa son ciclistas.

El aire es diáfano como una sábana

en la que nunca haya dormido nadie.

2016

V Las ovejas carnívoras

Cuando veas al lobo preceder al rebaño,

no creas que tus ojos te muestran el engaño.

Los que quieren rebaños para hacerse pastores

se hacen los pastores y congregan rebaños.

Un pastor es un lobo que vio tiempos mejores,

pero debe contemplar estos próximos años.

La época feroz paraliza a las ovejas

y a los perros desorienta, sin amo ni olfato.

El lobo disfrazado de perro, si lo dejas,

un rebaño blanquísimo reúne en un rato.

Y le enseña a afilar, mostrar e hincar esos dientes

que la hierba buena y mala arrancan de raíz.

La piel de cordero no disimula las frentes

obtusas constituidas en frente del país.

Pero su marcha armoniosa, como un mar de nieve,

la visión del páramo que dejan hace leve.

2016/2021

VI Pieza de museo

Donde sobra la interpretación falta la obra.

Donde la idea abstracta basta la pieza sobra.

Curador, ¿por qué mejor no te enfermas

y faltas al trabajo, donde sobra

tu intervención entre el ojo y la obra

que tu marco ya mutila? Que duermas

bien, comisario, inocente en tu celda

sin agua ni pan. Deja que circule

sola a fondo la forma, que la adule

el torpe que el arte a la mano suelda,

para siempre en Altamira. Mañana

se va, tú no vengas esta semana.

21.6.2021

Taller literario

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Materiales de trabajo

Momento de una fuerza. Una idea es algo que se sustrae a la opinión pública antes de que ésta produzca consenso. Por eso su aparición es fulgurante: hay que apoderarse de ella justo en ese momento en el que los actores sociales vacilan a la espera cada uno del otro, durante ese instante en el que todos ellos ceden un turno que nadie toma, precisamente en reconocimiento no de una persona sino de una instancia que, como el cemento entre los ladrillos, una especie de vacío, es la que determina su estar juntos, o su condición de pared. Una idea es el ladrillo que se sustrae a ese muro y permite mirar a través de él.

Para guionistas y dramaturgos. Entrar a un teatro es salir de un laberinto. Todo escenario es un plano inclinado. La novela es un teatro en conserva. Bajo la lógica de la acción, cuando las cosas caen por su peso, el laberinto se vuelve camino. Bajo el imperio de la apariencia, cuando el relato rechaza el análisis, la narración se estanca. ¿Cuántos actos son necesarios para llevar a su conclusión una escena, cuántas páginas puede una obsesión interponer entre un planteo y su desenlace?

Cómo tramar historias. Hay que enlazar las apariencias con los sentidos como si las caravanas pudieran beber en los espejismos.

Unidad de la sustancia. El movimiento que define la forma y el pensamiento que aclara el contenido son uno y el mismo.

Forma y circunstancia. Las cuestiones formales pretenden ser esenciales, encarnar la esencia misma del arte, pero son las más determinadas por las circunstancias. Todo aquello que aspira a definirse en una forma –poesía, música, pintura y demás- pretende ser o alcanzar una esencia, pero una forma no es una esencia ni aun si la expresión no encuentra mejor forma de transmitir esencia alguna. Por eso, cuando una forma alcanza lo que cree su esencia empieza a empobrecerse. Lo que gana en autonomía lo va perdiendo en significación al devenir cada vez más parecida a sí misma en cada una de sus manifestaciones. Y en esa imitación de una idea de sí, antes que a la igualdad con lo que cree su propio ser, llega a la parodia de lo que fue su propia expresión.

Crítica. El pensamiento se hace con ideas ajenas. Cuando se cree tener ideas propias, se deja de pensar.

Solipsismo. Cuando a alguien no le importa hacerse entender, es que le basta con sus propios signos.

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Sujeto a interpretación

La criatura creadora. Crear es ir más allá de la experiencia, ya que la experiencia es el acontecer condicionado y los condicionamientos se padecen: se desea ser creador para dejar de padecer. Pero ninguna obra de criatura puede ser pura creación, en la medida en que también es expresión; aun así, toda confesión ha de entrañar una teología. Piglia: “El genio es la inexperiencia.” ¿Fuego siempre amenazado por la lluvia que abona la tierra? Dificultades vitales: yo sé navegar por las estrellas, pero el comercio se hace en los puertos.

Orden. Junto a las notas, los apuntes y los fragmentos debe existir la obra acabada, como el monumento en medio de los restos y el cociente a la derecha del resto.

A narradores y fotógrafos. No te pares delante de lo que quieres mostrar.

Show business. Un gran espectáculo ilustra un gran relato o no es más que el monumento a su propio concepto.

Modelo. La perfección es la apoteosis de las convenciones.

Contemporáneos. Hay dos tipos de clásicos que produce una época: los que se escriben durante su transcurso y los que ella misma consagra, aunque se hayan escrito mucho antes. Pero ni en uno ni en otro sentido toda época produce clásicos.

Al paso. Las ideas peregrinas llevan lejos.

Cosecha. Una idea se impone cuando pasa del campo intelectual al dominio de las costumbres. También inicia así su decadencia, tan prolongada como súbita fue su aparición. Pero es durante esa caída, comparable a la del hombre a la tierra, que rinde sus beneficios a la abandonada tribu.

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