De andén en andén

Umberto Boccioni, Stati d’animo 1: Gli addii (1911)

1/Río arriba

En el lugar de las separaciones

me empantané. Resbalé en el umbral

de las orillas firmes. Donde el río

da vueltas caí, improvisado isleño

temeroso de las inundaciones.

Pero donde enraicé sigo creciendo,

detenido como un lento crepúsculo

que viste aún la cáscara del alba.

Sigue el muelle creciendo mar adentro,

donde hay entre los barcos la misma

distancia que entre las islas y abajo,

donde nada valen ojos ni oídos,

duerme el viento que las costas recelan,

pero la tierra donde estoy plantado

no cede un grano del polvo que aprieta.

Crece el lugar de las separaciones

con el tiempo que lleva hacia lo alto

y las costas por las que derrapé

se desvanecen, pero lejos veo

al oeste el humo de los cargueros,

al este los pulmones de los juncos,

y del arco que tensan los extremos,

clavado así al corazón desnortado,

tomo latiendo la flecha imantada.

Estación de Terrassa, 7.10.2019

2/Interior

Todo este mundo diurno, de radio y ajetreo,

desolado sol agrisado por los cristales

y mostradores atareados pero inertes,

naufraga muy despacio mientras yo me adelanto

como un arpón al fondo de las cosas, opacas

por fuera pero cegadoras en su interior

de horno que no cede una llama de su incendio,

hundido en el azul donde el polvo no reposa.

Estación del Norte, 8.10.2019

Umberto Boccioni, Stati d’animo 2: Quelli que vanno (1911)

3/Metro

Sola regla de la forma

sin huella, sólo la horma

no del pie, sino del paso

alto aun en campo raso

que da al suelo su medida

y al andar su perspectiva.

Estación del Norte, 8.10.2019

4/Los gregarios

Ahí están, todos juntos,

aplaudiendo lo contrario:

al vencedor separado

de esta sombra, su adversario.

Tren a Terrassa, 9.10.2019

5/Carretera abajo

Estas pesadas máquinas terrestres,

que no compensan con su andar de rayo

de ciudad en ciudad sus polvaredas,

conocerán su ocaso si es que antes

el suyo no le enseñan a los diestros

que encendieron el fuego y lo protegen.

Carrera de relevos a la ausencia,

en su caudal lanzado sobre el lecho,

la potencia sin freno que comparten

los que pasan turnándose demora

su acto propio detrás de cada curva,

relámpago que vive en lo que mata.

Tren a Terrassa, 9–10.10.2019

Umberto Boccioni, Stati d’animo 3: Quelli que restano (1911)

6/Los más vendidos

Compradores que colman libremente

las cámaras de gas. Recaudaciones

hinchadas como cadáveres. Número

que se eleva sobre la letra, muerta

bajo los fijos ojos distraídos.

Estación de Terrassa, 10.10.2019

7/Enganchado

La dosis de muerte de cada día

no la recibo de los traficantes.

La administran los administradores

y todo sigue en orden como antes.

Estación de Terrassa, 10.10.2019

8/Costura

Distancia sin interés

entre dos puntos borrados.

Ni el orgullo del origen,

ni el deseo de un destino.

Donde el ombligo se vuelve

profundo y la tierra gime.

Donde la boca se cierra

por falta de comisuras.

Gala Placidia, 12.10.2019

Muro

«La poesía debe ser hecha por todos» (Lautréamont)

El mundo del taxi es un mundo oscuro.

Éste es un país de tahúres. La poesía

es lo más fácil. Desconcierto. La poesía

debe ser hecha por todos. Al centro y afuera.

Tumba. Resuelve las siguientes operaciones.

Fabricando recuerdos. El último tranvía.

Todos nacemos para perder un poco. Soy

el fusible. Por el momento no voy al baile.

Seré vulgar, pero tengo dignidad. Deslizo

sin apoyar. No pasarán. El mar rojo. El tiempo

no espera a nadie. El tiempo está de mi lado. Yo

corrijo. Ni olvido ni perdón. Ojo por ojo.

Diente por diente. Piedra sobre piedra. Deseo

demolido. La escultura de sí. Sé tú mismo.

Total, a nadie le importa. Los hombres casados

descansan los lunes. Olmos hastiados de peras.

Ante toda duda abstente. Asado, vino y gol.

Música pegajosa. Vocación de ignorancia.

Sin mano izquierda ni sombra. Líder nato. Llueve 

sobre mi razón. Qué parece. Quizás yo sea

extemporáneo. Las ideas no se matan:

se ejecutan. Los colectivos son calentitos.

A ti te gusta estar contigo. Mi claroscuro.

Belleza demoledora. O ausencia o rechazo.

Me llaman río sinuoso. Yo soy el que rompe

el silencio. Paso. Conciencia de la desgracia,

constancia de la razón. Deseo sin espera.

No me interesan sus preguntas. Sustituciones.

Sueño del billete falso. Conjeturas vanas.

Demoler la morada o matar a la mujer.

El ovillo tiene dos puntas. Pasaje al fondo

de la tierra. Mundo oscuro. País de tahúres.

Poesía hecha de desechos. Resto. Saldo.

Créditos. El encargado del bar que frecuento.

Mi padre. El de Victoria. Yo mismo. Lautréamont.

Yo mismo otra vez. El hijo del sepulturero.

Primera hora. Nube baja. Leño que arde

según su medida. El tío de Carla. Carlitos

Aimar. Don Luis Buñuel. Belén Esteban. La abuela

de Sartre. Ejército republicano. Moisés.

Los Rolling Stones. Los Rolling Stones. Quién. Proceso.

Babilonia. Hamurabi. Tradicional. Deriva

de un cuento de Chéjov. Onfray. Estadounidense.

Anónimo. Título mío. Eugene O’Neill.

Refranero apócrifo. De la banda oriental.

Mi abuela hablando en lenguas. Un tiro de gracia.

Caricatura. Mesías. California trasnochada.

Filosofía salteña. Discurso temible.

Sarmiento contestado. Los pasos paralelos.

La antena siempre bien parada. Página abierta.

Viejo cuento de Chéjov. Encuestas fracasadas.

Nombre indio. Vocación. Pie. El I Ching de Emil Cioran

tirado por Fogwill, el oráculo de Vasco

Pratolini dado por Birri. Señaló Andrea.

Precisó Vicente. Consejo estructuralista.

Dedo de goma en el corazón del laberinto. 

Larga distancia circular. Alianza difícil

en la cresta de la ola. Por las negras huellas

de un Caín policial. La medicina no es

una ciencia. Taxímetro. Teléfono. Rotas 

cadenas de palabras trasplantadas. Legado.

Balance. Reconversión a moneda extranjera

con reconocimiento de deuda y boca abierta

del remolino para pasar a vertical.

Horizontal: hileras de piedras y ladrillos

desiguales alineados uno sobre otro

en un plano material erguido junto al rumbo

atento del que mide, escancia, cuenta y sostiene

desde su efímera ventanilla lo afirmado

delante y detrás, visible y no, legible y no:

borrados nombres, turbias identificaciones

de musas, jefes, acreedores, compañeros,

sirenas y maestros fuera del agua y fuera

de contexto o margen. El muro tiene dos lados,

uno para Champollion y el otro sin excusas.

Detrás de los párpados lacrimosos, del duro

exterior acribillado de tenues leyendas,

consignas y lamentos, juramentos y frases

representativas de perpetuas intenciones,

indivisible al nivel del grano, interminable

igual que el espacio, la tinta petrificada

de las sentencias memorables. Sólo la tinta.

Sin luces ni letras. Al otro lado y expuesto,

en continuado, valiente, pintarrajeado,

el escudo de la especie. Negra, al pie del muro,

la firma de una huella fugitiva.

28.9–15.10.2016

Otras incisiones

"La muerte no está en no comunicarse, sino en resultar incomprendidos" (Pasolini)
«La muerte no está en no comunicarse, sino en resultar incomprendidos» (Pasolini)

Ley de simetría. La medida de tu desesperación es la medida de tu insensatez.

Vida y destino. Experiencia es aquello que llegas a saber / de todo lo que nunca aspiraste a conocer.

La verdad miente. La verdad, que se querría eterna, ni siquiera alcanza a sostenerse en el término de una vida mortal. Radical insuficiencia de la verdad. Protestantismo: esa verdad desnuda y seca como un palo alcanza sólo para golpear.

Punto y aparte. A una convicción se llega. De un prejuicio no se ha partido.

Punto límite. El romanticismo es un callejón sin salida al fondo del cual está la mujer.

Sanción. El terrible momento en que una noción deviene dogma.

A traición. La mentira es el arma del oprimido.

Mortal. El hombre es malo pero puede hacer el bien.

Lección de management. Un líder es aquél a través del que sus seguidores esperan conseguir lo que desean mientras es él quien consigue lo que quiere ya mismo a través de ellos.

Estadio. En cuanto cae una pelota entre los hombres, todo se pone a girar en redondo.

Sangre azul. Que lo efímero perdure, que el espejo sea leal, / ruega en sueños la madrastra de un eterno reino irreal.

Los duelistas. Al que no corta ni pincha le disgustan las cuchilladas. O le gustan, pero es lo mismo: la moneda que recibe a cambio de quedarse al margen tiene dos caras, pero ninguna reúne el valor de los opuestos enfrentados.

"Nada nuevo bajo el sol" (Eclesiastés)
«Todas las dinastías terminan así: muchísimo heredero y poco trono» (Brodsky)

Auge y caída. Un pensamiento logra imponerse cuando llega a pasar del campo de las ideas al dominio de las costumbres.

Piedra al agua. Quien busca respeto encuentra evasivas.

Pavo real. El deseo que se escribe con mayúscula tiene el tamaño de su impotencia.

Eco. Más difícil que cumplir una buena acción es tolerar sus consecuencias.

A conciencia. Aforismos: ejercicios de soberbia.

Sincronía. El hombre no puede bañarse dos veces en el mismo río y esto quizás resuma todos sus deseos.

Pulidor de lentes. El mundo no se detiene para ser fotografiado. Los seres humanos sí. El gesto con el que se posa, no para la cámara, sino para la mirada que atraviesa la lente es infinito.

Perspectivas. Con las ideas generales no se agarra uno los dedos, pero tampoco da en el clavo. Con las ideas generales no da uno en el clavo, pero tampoco se agarra los dedos. (Habría que ver a la larga qué resulta más doloroso.)

Norte. Un padre es una brújula.

Sobrenatural. Un padre es una ficción, del padre o del hijo. Lo que no es ficción es fatalidad.

Profecía. También durante el Apocalipsis habrá que ganarse la vida.

La mancha voraz. Un deseo sin objeto se devora a sí mismo. Un objeto no deseado devora su entorno.

"Samain diría el aire es quieto y de una contenida tristeza" (Vallejo)
«Samain diría el aire es quieto y de una contenida tristeza» (Vallejo)

En sociedad. Las faltas de tacto se pagan quemándose.

Penitencia. La confesión no dispensa del acto.

Al paso. Las ideas peregrinas llevan lejos.

Perpendicular. Entre un deseo cualquiera y el rechazo que encuentra hay siempre la debida proporción.

Contrato y ley. Se puede pactar con el diablo, pero no con Dios.

Rectilíneo uniforme. Todo debe seguir igual para que algo cambie.

Comentario nupcial. Si los hombres escucharan a las mujeres habría menos casamientos.

Retrospectiva. Si no existiera la pintura, la fotografía podría ser un arte.

Variación sobre un tema de Musil. Para seducir has de presentarte como probabilidad. Para convencer has de hacerlo como realidad. Pero ninguna posición, tampoco ésta, ha de ser definitiva.

Ausencia y rechazo. No ver ni ser visto. En esto consiste el pacto social, que cada uno traiciona exhibiéndose y espiando.

Lealtad. Donde sólo te pidan que seas uno más, procura ser siempre uno menos.

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