Civilización

«Somos muertos de permiso» (Lenin)

ACORDES: Dm / C / G / F / Bb7 / A7 / D7 / G7 / A / Bb

Están dando regalos a los presos

Palizas al que pide libertad

Los guardianes anuncian su regreso

Algunos son felices de verdad

Están dando colores a los negros

Rebautizando huérfanos al sol

Con trompetas despiertan a los muertos

Y calman las heridas con alcohol

Canta el gallo y estamos trabajando

Pintando nuestras casas al carbón

Al margen de la civilización

Hoy las fieras están domesticadas

Y los exploradores duermen bien

Hay hoteles en cada encrucijada

Y en cada cordillera han puesto un tren

Algún día los hombres contrariados

Tendrán la risa fácil y un hogar

Otros sueñan con mundos despoblados

Y todo es olvidado al despertar

Canta el gallo y estamos trabajando

Cavando tras las huellas del dragón

En busca de otra civilización

Están dando refugio a los soldados

Metiendo tiburones en la red

Cada abril sacrifican un tirano

Y con la sangre apagan nuestra sed

Están dándoles cuerda a los esclavos

Preparan una nueva expedición

En verano lavamos nuestras manos

A orillas de la civilización

1981

Los desiertos obreros 8

Shadow Procession (William Kentridge, 1999)

Para Carla a la intemperie

Oración bajo protesta

Debería haber un hombre que tropieza

allí donde la columna no se mueve.

El fantasma de ese hombre que tropieza

se aparece a la columna que se mueve.

Si ese hombre se pusiera a la cabeza,

la columna tendría una cuando llueve.

Yo marché con la columna desviada

entre templos reducidos a pedazos.

Él marchó con mi columna desviada

bajo cielos convertidos en retazos.

Todos juntos, con la frente bien alzada,

anotamos en la tierra nuestros pasos.

En lugar de los ejércitos que marchan,

debería haber esclavos dormitando.

En lugar de los esclavos que se marchan,

debería haber más músicos cantando.

Debería haber un sol sobre la escarcha

cuando los santos al fin lleguen marchando.

Y en lugar de los templos que desfilan

aplastando la voz de los que cantan,

en lugar de los sueños que destilan,

debería haber las nubes que levantan.

Las columnas de los templos no vacilan

porque todos los creyentes las aguantan.

Yo soy uno de los hijos de los hijos

de los hombres que rompieron con los templos.

Él es otro de los viejos clavos fijos

en la cruz de los que dieron los ejemplos.

Nosotros somos hombres desprolijos,

pero hacemos de las ruinas nuestro templo.

Los esclavos en las márgenes del río

navegaron una vez aguas arriba.

Los esclavos encontraron un desvío,

aunque el agua, al crecer, todo derriba.

Hubo un dios que marchó sobre este río

y dejó una y otra costa a la deriva.

Yo marché desde abajo hacia el oeste

cuando el sol iniciaba su caída.

Él siguió mi columna hacia el oeste

cuando todos elegimos esta vida.

Mientras íbamos huyendo de la peste,

a nuestra espalda el mismo sol nacía.

Debería haber un hombro a la cabeza

de este torso que formamos entre todos.

Ese hombro sería a cada pieza

el modelo por el que enlazar los codos.

Sostener hombro con hombro esa cabeza

es la causa detrás de nuestros modos.

Enero 2017