
7
Despierta y del sol ve primero las huellas negras
que estiran los dedos hacia la sombra
que conserva, pero de la ajena luz que nombra
cada cosa al mostrarla no se alegra,
porque en ese yin yang no ve un camino,
un zigzag a través del monte, sino
el uno dos que tumba sin remedio. Tendido,
querría detener el galope de la cebra
cerrando la persiana, pero, negra,
la pantera atacaría al herido.
28.5.2021
8
No hay salida, se dice, no hay salida,
repitiendo por haber perdido la palabra,
y busca inútilmente quién le abra
entre todos los que todavía están de ida
y tropiezan con él si retrocede.
Mientras el canto de la superstición no cede
en su interior, el exterior no surge
y él se pierde en derredor. El corredor se estrecha
y alarga la carrera de la flecha,
mientras él no se siente y espere el verbo que urge.
29.5.2021
9
Sólo bajo la luz de un cielo de guillotina
aparece el ángel del desamparo
a bendecir al tembloroso. Parece caro
rechazar el ala de la gallina,
que picotea más fuerte cuanto más abajo,
pero siempre, justo antes del tajo,
puede soplar el viento que levanta la vela.
La protección se paga con engaños,
aceptando la vara del guardián de rebaños,
pero no el oro que se revela.
31.5.2021

10
Dividido, ya en contra, ya a favor,
huye del frente y de la retaguardia.
No tiene compañía ni dónde montar guardia,
ni enemigo que sea prueba de su valor.
Inerme, retirado de sí mismo,
suspendido de una punta a otra del abismo,
no sirve de puente ni de portón.
Abortado su ataque, no concibe defensa.
Conservar en secreto lo que piensa,
como una costumbre, es su posible salvación.
1.6.2021
11
En el espacio de un alarido crece el campo,
donde cede el terreno cuando pisa,
mientras viene buscándolo, vago, con la brisa,
de la nada que tiene en contracampo,
el aroma de un fuego ya apagado, tan lejos
como de este sol esos días viejos.
Ni afinar el oído ni aguzar la mirada
le dicen si entonces ardieron casas o reses,
pero debajo de un humo cualquiera oye a veces
el eco de la brusca llamarada.
1.6.2021
























