Interior con aire acondicionado

Habitación de Lucien Freud

Quita los retratos y las escenas de caza.

Vela las aristas. Diluye el contraste dado

y toma lo que se extiende. Allana las texturas.

Peina sábanas y cortinas, cuelga toallas,

chaquetas y corbatas hasta la rigidez

vertical de todas sus líneas sobre el plano

aéreo, el cristal ideal sin tercera

dimensión, de pie sobre el espacio que reposa,

y desliza despacio la puerta corrediza.

Deja todo en reposo. Ponle llave al armario

y empótralo en la pared. Píntala transparente,

blanquea la cerradura. No dejes indicios

de tus inclinaciones ni huellas en la alfombra.

Tamiza la luz hasta dejar su fuente helada.

Concentra bajo control el calor necesario.                  

Escena del crimen sin cadáver ni violencia.

Paisaje póstumo sin horizonte ni puntos

suspensivos ni de fuga. Planicie cerrada

por los cuatro cardinales. Perspectiva nula

de la retina pegada al cristal cual cristal

vuelto retina. Mirada contraída y plana,

fuera del ojo. Como se pliega un catalejo

reduciéndose a un lente indiferenciado y vago

a cambio de la neta superficie fijada.

Planos verticales, horizontales, oblicuos

y entre todos, así dispuestos, definitivo,

neutralizando la tensión entre los espacios,

el retirado terreno de una retirada

a la abstracción, al plan, al plano, desde el suelo

abierto y las abruptas pendientes encontradas.

Del verbo al sustantivo cubierto de adjetivos,

del paraje convulso y recargado de cuerpos

tramados entre sí en alianzas y antagonías

a convalecencia sin rehabilitación,

goteo imperceptible de los días de paso

junto a la cama bien tendida ante la pantalla

que exhibe y guarda las conflagraciones ausentes

en la ventana velada. Representación

en continuado, en trance, recapitulación

marginal de los deshechos, décadas, ciudades,

generaciones desenterradas. Hoy blanquea

tu heredado sepulcro, temperatura ambiente

dominada de la amplitud exigua. Recoge

los restos que dan peso. Con una dimensión                       

de menos se vive más: indefinidamente.

21–22.1.2024

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Ricardo Baduell

Desde hace veinte años me dedico a ayudar a escritores y personas que quieren escribir a concretar sus proyectos. He colaborado con reconocidos autores latinoamericanos y españoles en diversas obras publicadas, así como con muchos escritores noveles de ambos lados del Atlántico. Trabajo además con editoriales y agencias literarias, analizando y seleccionando manuscritos. ¿Escribes? Escríbeme (ricardobaduell@yahoo.com). O llámame (+34 667 912 702). O visita mi nuevo sitio Ricardo Baduell Book Doctor (baduellbookdoctor.com).

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